Ha pasado un año, de hecho aún más, desde que hice un viaje para visitar una exposición, in ottobre, ad Althofen, entonces nada mas.
Tenía Sitges planeado, Praga, Birmingham, Karlsruhe, Toulouse, Val d’Argent, en cambio, la plaga china ha destruido programas, iniciativas, y vive.
No hace falta decir que incluso el estado de ánimo sufre, y como resultado, la inspiración y la energía también sufren. Così, solo para no perder la mano, Decidí perder el tiempo con un largo trabajo trapunto florentino, incluso si la rizoartrosis se encarga de mantenerme bajo control cuando exagero.
Por un momento, en breve, Solo trabajo en blanco, en muchos tonos de blanco, poner, Marfil, antiguo, magnolia, eccetera, y en algún momento sentí nostalgia por otros colores, también porque estoy rodeado de un follaje otoñal muy vistoso.
El destino vino a mi encuentro, un destino de plastico, ese es el material de la funda de una máquina de coser. Ese accesorio mostraba varios signos de flacidez., y no me gustaba ofrecerle a mi fiel Juki un traje tan mal vestido, Tenía miedo de que pudiera ofenderse, y luego conoces los dolores…
Abrí mis cien cajones para buscar inspiración, porque con solo mirar lo que encuentro dentro las ideas saltan como un resorte, y entonces me fui a trabajar.
Como siempre, la contaminación fue máxima: cotone, seta, jeans, Lana, franela, e poi Boro, Applique, Mesh, Yo-yo, y más que no recuerdo ahora.
Così, ahora que llega el invierno, mi compañero de aventuras puede lucir un abrigo exclusivo.

Aquí está mi JUKI

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